Lo que nos importa.
En Kinder, amamos todos los pequeños momentos. Porque los momentos en familia nunca son pequeños, especialmente cuando se comparten.
En los de cada día y los que nos sorprenden.
En los buenos y los no tan buenos.
Los que suceden en un abrir y cerrar de ojos.
Amamos todos los pequeños momentos.
Para los chicos nunca son pequeños,
especialmente cuando los comparten con vos.
Duran un instante, pero lo dicen todo.
Son mágicos.
Porque lo que a nosotros puede parecernos pequeño,
significa mucho para ellos.
Pequeñas porciones

Desde el momento en que creamos Kinder Chocolate en el año 1968, siempre nos enfocamos en la pequeña porción de nuestros productos.

Trayendo pequeños momentos de alegría desde 1968.
Crear chocolates es solo una parte de nuestra historia. Descubre cómo una idea sincera floreció hasta convertirse en el Kinder que conocemos hoy.